18.11.07

SOMOS CEBOLLAS

He estado pensando mientras cocinaba...
Somos como las cebollas...
Primero nos quitamos la piel más fácil, esa que no cuesta, la superficial, esa que pasa de niños a adolescenstes y que, sin darte cuenta, un día te la has quitado. A partir de ahí todo es más complicado...
La segunda piel está más pegada que la primera y empiezas a darte cuenta que la primera (la infancia), no era para tanto, que la adolescencia es la peor época. Según empiezas a quitar la piel de la adolescencia, los ojos, empiezan a picar, a esocer, empiezas a querer parar, a no crecer; "si esto es lo que me espera, prefiero la piel fácil... no sé si queiro seguir pelando...".
Has sacado la piel y te tomas un descanso porque los ojos ya se han humedecido. Cuando decides retomar la aventura te das cuenta de que cada piel es más difícl, al menos ésta es más complicada de sacar y escuece más, mucho más... Es entonces cuando sabes a ciencia cierta que el resto del proceso de pelar o "madurar" va a ser cada vez más duro y cada vez llorarás más.

Ya queda poco, queda esa piel que está tan pegada al corazón de la cebolla, que a veces arrancas más de la cuenta y hace daño... tus ojos no están humedecidos, simplemente estas llorando. A veces la vida te arranca más piel de la cuenta; amores, salud, trabajo y lloras y lloras...
Cuando ha acabado el proceso y ya te has secado las lágrimas recapacitas; lo has pasado mal, pero el resultdo ha valido la pena, así que no te lamentas y vas a por otra cebolla.
Sí, somos como cebollas, o quizás las cebollas, sean como nosotros...
óscaredú

7 Comentarios:

Blogger Boomings said...

¿Y qué me dices de lo bueno que está el sofrito una vez lo has cocido? Ahí estamos...
Un beso chiquitín

domingo, 18 noviembre, 2007  
Anonymous Anónimo said...

La cebolla, cuanto más la pochas, osea, a fuego lento, más endulza las comidas.
Y en la vida igual, yo ya tengo 41,y estoy viviendo una etapa muy dulce, pero hay que vivir a fuego lento, dorando la piel poquito a poquito.
Muchos besiños desde las galicias.
Charo.

lunes, 19 noviembre, 2007  
Anonymous Anónimo said...

Ya sabes que yo soy alergica a las cebollas...pero como dice Maria, la de chambao, en el libro que cuenta su lucha contra el cancer: "enamorada de la vida, aunque a veces duela". Asi que los que estamos aqui, ya podemos ir pelando y llorando y riendo y enfadandonos y aprendiendo de todo lo que vivimos y sentimos, porque eso es la vida para los que la tenemos. BEsitOS

martes, 27 noviembre, 2007  
Anonymous Anónimo said...

La vida!!! que chuli... y además en principio solo se vive una vez.. eso me putea un poco.. con lo que estoy aprendiendo en mi segunda vida seria l'ostia... ja, ja, ja, Estoy de acuerdo con Maria de Chambao. Apa.. suerte a todos con vuestra vida. Espe

miércoles, 28 noviembre, 2007  
Anonymous Anónimo said...

Por cierto se me ha olvidado me encantan las CEBOLLAS.. os lo juro es verdad... de todas las formas. Espe

miércoles, 28 noviembre, 2007  
Blogger javier peña said...

Oscar, y tu crees que alguien alguna vez inventará algún truco para evitar que lloremos como te cuentan que debes hacer cuando pelas una cebolla??? podían hacer algún estudio sobre eso en lugar de las estupideces que a veces leemos en la prensa jejeje. Un abrazo

jueves, 06 diciembre, 2007  
Blogger maivista said...

me ha gustado muhco esta analogía!

lunes, 17 diciembre, 2007  

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